Un día, en la playa, de niño, una manzana que comía rodo de mis manos y cayó en la arena.
El resultado fue que cada región comestible de la misma se hallaba invadida de infinitos granos de arena.
"The carnival is over" es un poco esa manzana, solo que en vez de caer en la arena cae en el mismísimo barro del génesis.
En ella encontramos impactadas todo tipo de ideas mientras un punteo de cuerdas nos convida a comenzar el viaje.
El primer grupo de versos es el lugar elegido para que habiten las alegorías. Aquí el inconsciente se entretiene tejiendo mascaras para colocarlas sobre otras mascaras.
En el segundo grupo en cambio, es el plano físico. Donde las ideas encarnan físicamente.
De esta manera las nubes reuniéndose en el cielo aluden al circo moviéndose por el pueblo.
Pero este circo no es cualquier circo porque en él se juega la naturaleza "divina" del hombre. Expresada en un deseo extraño
"...driven by a strange desire.
Unseen by the human eye"
La fragilidad de las flores fijando sus pétalos al cielo nos habla de la esperanza de que lo elevado se exprese a través de lo que sea. Aunque sea a través de esas nubes plomizas. Aunque sea a través de ese circo lleno de freaks.
Pero el carnaval ya se termina y las responsabilidades comienzan. Los disfraces dejaran de ocultar los cuerpos no agraciados y el maquillaje dejara de esconder las cicatrices denunciantes.
El carnaval debe terminar. Lo aparente no puede durar. Las mascaras caerán porque son ilusorias. Después de todo, las nubes reuniéndose en el cielo no son otra cosa que una mascara para nuestros ojos porque sobre ellas el sol brilla siempre extendiéndose en infinitos senderos de luz. Lo cual nos lleva a recordar ciertos procesos iniciáticos en los cuales la búsqueda de la luz conlleva un ticket to ride por el inframundo. Porque para llegar al sol, primero hay que atravesar la noche. Dead Can Dance participa en este proceso brindándonos esta manzana de un árbol especial, llena de ideas incrustadas pero con un final prometedor y esa promesa es justo el final, la muerte para que pueda haber una resurrección.
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Sobre el curador - Vranko Magas
Músico, compositor y escritor nacido en Buenos Aires Argentina.
Luego de estudiar la carrera de piano en el conservatorio nacional y tocar en algunas bandas comencé un viaje por Europa que termino en Barcelona donde realice un posgrado en gestiones globales en la industria musical, en la Universidad Pompeau Fabra. En ese contexto comencé a desarrollar un proyecto de investigación sobre como la música afecta a diversos seres vivos no humanos, en especial las plantas. Para esto, utilice diferentes herramientas entre las que se destaca un dispositivo que traduce los impulsos biolectricos de las plantas a MIDI
El resultado de este proyecto de investigación es tan revelador que a partir de aquí mi búsqueda se oriento por completo a integrar lo orgánico y natural con la música.
"Sigila Violeta" es la primera obra registrada en estudio de esta experiencia que combina secuencias compuestas y ejecutadas por una planta.