Así como los niños tienen que volver a la escuela al final del verano, Septiembre manda a los adultos europeos a sus propios colegios. Trabajos que devoran las tardes azules de playa, universidades que persiguen, detienen y multan cualquier pensamiento creativo si se sale de la plantilla Windows o Mac y amores que se actualizan en el App Store.
Pero La femme habla del signo que cobija Septiembre:
Virgo.
Solo que la virginidad que Clémence Quélennec canta en Septembre, no es la de la pureza, la integridad y castidad, si no, la de lo no vivido. La de nunca sumergirse desnudo en el mar por la noche, la de no haber seguido hasta el final esa fiesta, la de no robar la manzana del jardín del vecino, la de no haber utilizado todas las faltas disponibles en la escuela, etc. Es la virginidad al revés.
De esta manera, hay casi una insistencia inoculada de ansiedad por despertar, sentir, equivocarse, decepcionarse y enamorarse, en definitiva por vivir despierto.
La canción termina amenazando con que si no estamos atentos Septiembre podría hacernos olvidar el niño que fuimos. La amenaza suena bastante aterradora y recuerda aquella frase que rezaba:
"Cualquier cosa es preferible a esa mediocridad eficiente, a esa miserable resignación que algunos llaman madurez."
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Sobre el curador - Vranko Magas
Músico, compositor y escritor nacido en Buenos Aires Argentina.
Luego de estudiar la carrera de piano en el conservatorio nacional y tocar en algunas bandas comencé un viaje por Europa que termino en Barcelona donde realice un posgrado en gestiones globales en la industria musical, en la Universidad Pompeau Fabra. En ese contexto comencé a desarrollar un proyecto de investigación sobre como la música afecta a diversos seres vivos no humanos, en especial las plantas. Para esto, utilice diferentes herramientas entre las que se destaca un dispositivo que traduce los impulsos biolectricos de las plantas a MIDI
El resultado de este proyecto de investigación es tan revelador que a partir de aquí mi búsqueda se oriento por completo a integrar lo orgánico y natural con la música.
"Sigila Violeta" es la primera obra registrada en estudio de esta experiencia que combina secuencias compuestas y ejecutadas por una planta.