Un guion escrito por Raúl de la Torre y Puig, el célebre autor de "Boquitas Pintadas" son los cimientos para la película argentina "Pubis Angelical"
El film, no escapó de la censura y cuando se intentó averiguar la causa de la misma, el que en ese momento era el jefe del ente declaró: «Porque jamás se debe dejar pasar un título semejante. Una película con ese título tiene que ser una barbaridad y el Estado argentino no puede gastar plata en semejantes bodrios».
La barbaridad llegó a estrenarse y la música estuvo a cargo de Charly Garcia.
De un enjambre de arpegios, se abre paso tímidamente la melodía principal que da sus primeros pasos con una precocidad prístina e infantil.
Al no encontrar reparos en su camino, redobla sus esfuerzos y ya, esas notas en piano eléctrico no sólo están protegidas por unas cuerdas sino que suenan más maduras en su andar. Sus pasos, ya no son tambaleantes y la duda, parece no encontrar vulnerabilidades ante tanta luz puesta al servicio de la acción.
Entonces, todo se abre y se nos permite una primera muestra de la amplitud del espíritu de la obra. Un rápido vistazo del interior del volcán de la canción. Allí asistimos a un desfile del virtuosismo puesto al servicio de la sensibilidad. Y en el preciso momento, en que comenzaríamos a señalar con el dedo y a formular preguntas, vuelve la melodía principal ya adulta, y no pregunta si queremos irnos con ella. Simplemente nos lleva, porque hay mucha prisa. "Pubis Angelical" funciona como una comunidad de canciones autosuficientes que plantean su propio mundo, existencia e independencia y no hay tiempo para detenerse.
La melodía ahora tiene un nuevo brillo, y plantea con la misma ropa interior, nuevas actitudes y pequeños juegos adornados por eternos trinos, casi jugando a quedarse con una sonrisa. Y ahí sí, con la sonrisa como llave, la obra esta vez se abre por completo. Se abre como lo haría un océano. De manera impúdica pero divina. Como un libro celeste en el cual todo está escrito. Y mientras estamos en este lugar, ya no importa el tiempo o la melodía que vuelve otra vez a buscarnos. Porque a pesar de que la melodía es la misma del principio, esta vez los que hemos cambiado somos nosotros. El objetivo de la música ha finalizado.
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Sobre el curador - Vranko Magas
Músico, compositor y escritor nacido en Buenos Aires Argentina.
Luego de estudiar la carrera de piano en el conservatorio nacional y tocar en algunas bandas comencé un viaje por Europa que termino en Barcelona donde realice un posgrado en gestiones globales en la industria musical, en la Universidad Pompeau Fabra. En ese contexto comencé a desarrollar un proyecto de investigación sobre como la música afecta a diversos seres vivos no humanos, en especial las plantas. Para esto, utilice diferentes herramientas entre las que se destaca un dispositivo que traduce los impulsos biolectricos de las plantas a MIDI
El resultado de este proyecto de investigación es tan revelador que a partir de aquí mi búsqueda se oriento por completo a integrar lo orgánico y natural con la música.
"Sigila Violeta" es la primera obra registrada en estudio de esta experiencia que combina secuencias compuestas y ejecutadas por una planta.